Descripción

    El filum conocido como braquiópoda (braquiópodos) está formado por más de 12.000 especies fósiles. Del griego brakhys (corto) y podos (pie), son unos animales marinos protegidos por una concha, que se desarrollan desde el Cámbrico hasta nuestros días. 


     

     Su caracterísitica morfológica es la de estar formada por dos valvas, dispuestas una arriba y otra abajo, lo cual las diferencia de los bivalvos en s¡los que sus valvas se disponen en forma bilateral. 

 

     Suelen ser bentónicos, y se fijan a los ustratos a través de un pedúnculo, o también pueden vivir enterrados si los ustratos son blandos. 

 

     Los podemos clasificar en dos clases: 

 

     - Articulata: Son aquellos en los que las valvas se unen mediante dientes y fosetas, y el pedúnculo no tiene musculatura. 

    - Inarticulata: Son los que carecen de dientes y fosetas, y si tiene pedúnculo, éste es musculoso. 

 

     Durante el Cámbrico aparecen los primeros braquiópodos con formas inarticuladas, y poco a poco, van apareciendo nuevas especies con forma articulada. Fueron muy abundantes durante todo el Paleozoico, llegando a ser los individuos que más poblaron los mares. La gran extinción que dio paso a Mesozoico, redujo considerablemente el número de especies. 

 

     Los braquiópodos actuales más abundantes son los pertenecientes a la clase Terebratúlida. 

 

Morfología de la concha

     Como ya hemos indicado, está formada por dos valvas. La valva por la que sale el pedúnculo recibe el nombre de valva ventral o peduncular, mientras que la otra recibe el nombre de valva dorsal o braquial. La valva ventral suele ser de tamaño más grande. 

 

     Las valvas tienen marcadas las líneas de crecimiento, que suelen ser más fuertes hacia los bordes. 

 

     Su contorno es también muy variado, y puede ser circular, alargado, o ligeramente triangular.

 

   Una de las características que nos permite su clasificación es su comisura, así como la presencia de costillas o surcos, pero se puede llevar a cabo su clasificación atendiendo al tamaño, contorno de la concha, el tipo de foramen, la curvatura, la comisura, la ornamentación, e incluso a veces es necesario un estudio interno. 

 

Distribución

     Por un lado tenemos los braquiópodos inarticulados cuyo espacio temporal abarca desde el Cámbrico inferior, hasta el Ordovícico, que entran en decadencia en beneficio de los articulados, que comienzan a crecer en número de especies a partir del Devónico. 

 

     Con la extinción del Pérmico, desaparecen un gran número de géneros, que comenzarán a reaparecer a mediados del Triásico. Es en el Jurásico cuando definitivamente desaparecen los géneros propios del Paleozoico y comienzan a ocupar su lugar los rhynchonellidos y terebratulidos como géneros predominantes hasta el final de Cretácico. 

 

     De nuevo la extinción provocada a finales del Cretácico hace menguar su distribución paulatinamente, hasta el punto de que en la actualidad se conocen apenas unas 70 especies de braquiópodos. Su nicho comienza a ser ocupado por los bivalbos, que entran en un crecimiento constante.